sábado, 24 de septiembre de 2016

¿SABES LO QIE ESTAS HABIENDO? 5







Según la Biblia, en el centro de nuestra adoración deberían estar la persona y la obra del Señor Jesucristo.

Apocalipsis 5:11-13Traducción en lenguaje actual (TLA)

11 Luego oí el murmullo de muchos ángeles. Eran millones y millones de ángeles que rodeaban el trono, a los cuatro seres vivientes y a los veinticuatro ancianos. 12 Y decían con fuerte voz:

«El Cordero que fue sacrificado,
merece recibir el poder y la riqueza,
la sabiduría y la fuerza,
el honor y la alabanza.»

13 Y también oí decir a todos los seres del universo:

«¡Que todos alaben
al que está sentado en el trono,
y también al Cordero!
Que lo llamen maravilloso,
y por siempre admiren su poder.»


La adoración antes de Cristo apuntaba a su (futura) venida; y la adoración después de Cristo mira hacia atrás, hacia su encarnación, su muerte y su resurrección. La persona y la obra del Señor Jesucristo deberían ocupar un lugar central en nuestra adoración.

Pero algunos creyentes hablan de Cristo, de la Cruz y del evangelio como si no tuviesen mucho que ver con la alabanza. Pensemos por un momento en el libro de Apocalipsis; buena parte del libro describe la adoración de los creyentes y de los ángeles en el cielo. Y ¿qué encontramos? Pues, que Apocalipsis es uno de los libros bíblicos que más hablan de Cristo; que Apocalipsis empieza y termina con el Señor Jesucristo; encontramos unos veinticuatro nombres o títulos del Señor Jesucristo, de los cuales el que más se usa es el nombre del Cordero; y que el tema central de las canciones que se cantan en el cielo es Cristo crucificado.
Si nuestra alabanza no tiene a Jesucristo y a su obra expiatoria entonces a quien estamos cantando. Es indispensable llenar nuestros cultos con alabanzas que hablen de la Cruz que"sin derramamiento de sangre no hay remisión de pecado"
Estamos perdiendo mucho y dando lugar al mundo a llevarnos a pensar que somos el centro del universo y que todo lo que hacemos es por nuestro propio esfuerzo. ..


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