Pedro Fernandez

Y USTED, ¿SE CONSIDERA HIJO DE DIOS?

Efesios 1:4-6 Traducción en lenguaje actual (TLA)4 Desde antes de crear el mundo Dios nos eligió, por medio de Cristo, para que fuéramos sólo de él y viviéramos sin pecado.Dios nos amó tanto que 5 decidió enviar a Jesucristo para adoptarnos como hijos suyos, pues así había pensado hacerlo desde un principio.6 Dios hizo todo eso para que lo alabemos por su grande y maravilloso amor. Gracias a su amor, nos dio la salvación por medio de su amado Hijo.

DESDE EL MOMENTO en que se anuncia un nacimiento, hasta la redacción de un obituario, todos nos identificamos según nuestras relaciones familiares. De la misma manera, Dios nos identifica según nuestra relación con

Él. Aunque todos nacemos separados de Dios por nuestro pecado,

quienes escuchan el evangelio y lo creen, son incorporados a la familia de Dios por adopción y se convierten en sus hijos.

Y usted, ¿se considera hijo de Dios?

Es fácil olvidar toda nuestra conexión familiar con el Todopoderoso, en especial cuando no estamos a la altura de tal calificativo. A pesar de que todavía luchamos con el pecado, necesitamos aferrarnos a la verdad de que hemos sido adoptados por nuestro Padre celestial.

La adopción conlleva la idea de ser escogido. Alguien de manera intencional decide amar a un niño y hacerlo parte de la familia.

Esto es precisamente lo que Dios ha hecho por usted.

Lo más sorprendente es que le amó antes de que naciera; incluso antes de la fundación del mundo quiso que usted fuera santo y sin mancha (Ef 1.4). Ese maravilloso despliegue de amor requiere una respuesta. Como cualquier hijo que ha sido amado por sus padres, debemos bendecir a nuestro Padre celestial con gratitud y obediencia. Y usted, ¿qué hará?

crea lo que Dios ha dicho acerca de usted, aunque no pueda verlo o sentirlo. Él de verdad es un Padre paciente y misericordioso.